Naturaleza Muerta / Naturaleza Artificial

Recién llegada desde el más allá les traigo buenas noticas: ¡el arte vive!

A - Cemitério do Peixe es un pueblo fantasma con sólo 3 habitantes permanentes, que una vez al año es invadido por miles de fieles para rendir culto a sus muertos.

En esta ocasión la invasión fue por parte de un centenar de artistas, curadores e investigadores. Si la fe mueve montañas, el arte moviliza otras cosas.Durante los 4 días que duró el evento de cierre, los 25 artistas en residencia mostraron el resultado de su trabajo, curadores e investigadores hicieron presentaciones sobre la muerte y magia en las artes visuales, y otros tantos artistas ocuparon el espacio con sus obras e intervenciones. Una verdadera congregación en torno al arte en la periferia. Un encuentro que fue posible porque un artista tuvo una visión y la llevó a cabo.

B - Inhotim es uno de los centros de arte contemporáneo más grandes del mundo. Creado por un empresario minero millonario, en el mismo estado de Minas Gerais, pero en el otro extremo, en todo sentido. Inhotim es un parque artificial y grandilocuente, que alberga obras y pabellones enteros dedicados a artistas de la talla de Yayoi Kusama, Olafur Eliasson, Jorge Macci, Hélio Oiticica, Cildo Meirelles y Tunga, entre otros tantos de una colección de 700 obras y 200 artistas.

Eso sí, fotos no por favor.

Que Brasil es tan diverso como extenso ya se sabe. Un péndulo oscilante entre el centro y la periferia, la institución y la marginalidad, amor y violencia, vida y muerte. Ying y yang. Todo eso necesario para mantener el movimiento y que la rueda siga girando. Sin embargo el arte parece estar más vivo en una naturaleza muerta que en la artificial.

Amén.